Entró a robar en un bar y para ello rompió el cristal de la puerta de entrada, pero se hirió en una mano. En su huida dejó un rastro de sangre, lo que sirvió a la Guardia Civil como a la Policía Local de Almansa (Albacete) para dar con su paradero y detenerle.
Entró en un establecimiento hostelero en Almansa (Albacete), pero para ello tuvo que romper el cristal de la puerta, momento en el que se hirió. Tras robar un ordenador y el dinero en efectivo que había en la caja registradora, se marchó.
Pero varios testigos lo vieron y llamaron tanto a la Guardia Civil como a la Policía Local, quienes trataron de seguir su rastro. No les fue demasiado difícil, ya que siguieron el rastro de la sangre que iba perdiendo en su huida y les llevó hasta la puerta de un domicilio particular donde, efectivamente, tras obtener el permiso del propietario de la vivienda, encontraron a una persona con una herida en la mano. Y junto a él, un ordenador portátil y una bolsa con moneda fraccionada.
Por lo que procedieron a su detención. Responde a las iniciales D.D.C., tiene 30 años y se le acusa de un presunto delito contra el patrimonio. Ya cuenta con antecedentes por hechos similares.