Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Aguas Nuevas, pertenecientes a la comandancia albacetense, han denunciado a una persona por la comisión de varias infracciones graves a la Ley de Sanidad Animal y al Real Decreto de Ordenación de las Explotaciones Porcinas el abandonar en varios parajes cadáveres de ganado porcino.
Una patrulla del Seprona tuvo conocimiento de la existencia de varios cadáveres de cerdos en las proximidades del trasvase Tajo-Segura, concretamente entre las pedanías albaceteñas de Santa Ana y Argamasón.
Tras recorrer la zona del citado trasvase, en un tramo del mismo se localizaron ocho cadáveres de unos 100 kilos de peso y junto a los animales las marcas de unos neumáticos, posiblemente, de un remolque arrastrado por un vehículo todoterreno o similar.
Mientras los agentes realizaban esta inspección ocular recibieron el aviso de un ciudadano que informaba de la existencia de más cadáveres, de la misma especie, en un paraje del término municipal de Aguas Nuevas, encontrando en ese lugar otros tres cerdos cuyas patas se encontraban atadas con cuerdas similares.
A raíz de estos hallazgos, la Benemérita inspeccionó varias explotaciones ganaderas próximas a los lugares donde se encontraban los cadáveres, localizando en una de ellas un vehículo cuyas marcas de sus neumáticos coincidían con las encontradas junto a los animales, cerca del trasvase Tajo-Segura.
En la visita a la granja se localizaron, en un patio interior, 13 cerdos muertos y preparados para ser quemados sobre unos palets de madera. El propietario de la explotación, vecino de una pedanía de Albacete, reconoció que los animales fallecidos durante este año habían sido quemados por carecer de seguro para la recogida de cadáveres.
Según informes de los servicios veterinarios, la mortandad de los cerdos se habría producido por una mala ventilación de la granja, originando que los gases producidos por los excrementos provocaran cierta agresividad en el ganado, lo que derivó en peleas entre los ejemplares, que en algunas ocasiones finalizó con su fallecimiento.
Esta persona ha sido denunciada como presunta autora de varias infracciones graves de Sanidad Animal y Ordenación de las Explotaciones Porcinas.