Un toledano, el exatleta del Club de Atletismo Toledo (CAT), Mario Illán, resultó ileso del atentado ocurrido en el Maratón de Boston (EEUU).
Mario llegaba a la meta casi a las tres horas del comienzo de la carrera (3 horas, un minuto y 12 segundos), con lo que llegó una hora antes de las dos explosiones.
El toledano, de 33 años y corredor popular, estaba en Boston con su mujer Rosa y su hijo Hermes.
Su padre, el maestro toledano Antonio Illán, colgaba en Facebook que su hijo corría la maratón de Boston, donde había ido con su familia, compuesta por su mujer Rosa y su hijo Hermes, para participar en la carrera.
«Ha habido explosiones, pero Mario, con su sentido del humor, me ha dicho que menos mal que ha tardado tres horas, porque si llega a tardar algo más le pilla», cuenta el padre.
«Así que dos las gracias a todas las personas que os habéis interesado por él y su familia», añade.
Resulta que Mario Illán lleva cabo acciones solidarias, como un reciente maratón en el que «había hecho una buena marca», constata Antonio Illán, quien agrega: «Él tiene mucho espítitu americano y ama Estados Unidos. Le deseamos que goce allí unos días en casa de esas grandes personas que es la familia Clary», concluye en Facebook.
Por su parte, el club al que pertenecía Mario, el CAT, colgaba estaba mañana en su página web la noticia (buena) de que a Mario no le había pasado nada, además de concretar el tiempo que había hecho: 3h.01:12.
Asimismo, el concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Toledo, Alfonso Martín, informaba de que Mario, que trabaja de informático en Dubai, hacía tiempo que no corría de manera profesional, pero sí de manera aficionada, como indica el tiempo que invirtió.
También cree que es el único atleta toledano que corría, de entre los 91 corredores castellano-manchegos.