El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ) ha ordenado repetir el juicio con jurado por el que se condenó a 10 años de prisión a Clemente P.G., de 57 años, por matar con una barra de hierro a Gregorio L.L., durante una reyerta ocurrida en Navahermosa (Toledo) en 2006 y en la que también participaron sus respectivos hijos. En la sentencia, la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior anula así la sentencia que dictó en noviembre de 2011 el presidente magistrado del jurado Manuel Gutiérrez que condenó a Clemente a 10 años por homicidio tras el veredicto de culpabilidad del jurado popular.
En sus fundamentos jurídicos, el TSJ argumenta que en el acta de votación del jurado «no se explicita si el veredicto de culpabilidad del jurado fue por unanimidad o por mayoría y cuales fueran los votos a favor y en contra».
Además, en una de las cuestiones que se planteó al jurado (hecho 7º del objeto del veredicto) y que recrea la escena en la que supuestamente Clemente clavó la barra a Gregorio, no se alcanza la mayoría de los votos (siete de nueve) para declarar probado este hecho y, sin embargo, el jurado entiende que fue culpable de la muerte de su convecino, lo que supone «una contradicción».
La repetición del juicio con jurado, cuya fecha no se ha determinado aún, se hará solo para Clemente y no para su hijo, José Alberto P.C., que fue absuelto de homicidio, aunque se le condenó a una pena de 720 euros (cuatro euros al día durante seis meses) por el delito de daños por haber roto los cristales del coche de la víctima.
Además, tanto José Alberto como el hijo de la víctima, Gustavo, que también participaron en la trifulca, fueron condenados a sendas faltas de lesiones por una cuantía de 240 euros por las heridas que se ocasionaron en la reyerta, que enfrentó a dos familias enemistadas de Navahermosa, ‘Los Chavea’ y ‘Los Chuscos’.
Los hechos ocurrieron durante la tarde-noche del 4 de agosto de 2006 en Navahermosa en el transcurso de una pelea en la que participaron los padres y los hijos y que acabó con la muerte de Gregorio, que murió de una hemorragia interna de la arteria renal al clavarle, presuntamente, Clemente una barra de hierro.