El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha ordenado que se repita en la Audiencia de Ciudad Real con un nuevo jurado popular el juicio contra el médico de urgencias del hospital de Manzanares Bernardo Cedeño, absuelto de un delito de omisión del deber de socorro.
El tribunal del jurado popular consideró que no quedó probado que el médico se negara a atender a un paciente que murió a las puertas del centro médico y, por el contrario, determinó que quedó demostrado que intentó ayudar, que llamó al 112 y que hubo un problema de coordinación entre la Guardia Civil y el servicio de emergencias, por lo que lo declaró no culpable.
La Audiencia confirmó el veredicto de no culpabilidad el pasado 24 de abril.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha declarado ahora, sin embargo, la nulidad del veredicto porque considera que hay «defectos en su motivación y contradicciones en sus pronunciamientos», de modo que ha estimado en parte los recursos del Ministerio Fiscal y de la acusación particular.
En la sentencia, el TSJCM argumenta, entre otros motivos, que resulta contradictorio que el jurado declarase no probado que el acusado decidió negarse a salir del servicio de urgencias para atender a una persona que se encontraba grave porque estaba de guardia y no podía abandonar el centro, con declarar que no se negó a la asistencia y colaboró al llamar al 112.
También resulta, a su juicio, contradictorio que el jurado considerara no probado que el paciente fue asistido por una UVI móvil y, a la vez, señalar que la UVI acudió porque fue solicitada por la Policía Local y hubo un error de coordinación con Emergencias.
Por ello, el TSJCM ha decidido devolver la causa a la Audiencia provincial para que se celebre un nuevo juicio con un nuevo jurado y un nuevo magistrado presidente.
El acusado, de 59 años y natural de la República Dominicana, se enfrentó en el juicio a una petición del fiscal de inhabilitación durante tres años y al pago de una indemnización de más de 200.000 euros por los hechos ocurridos en la madrugada del 12 de febrero de 2008.
Ese día, Carlos Manuel Antequera, de 23 años, se desmayó y sufrió un accidente a las puertas de urgencias mientras conducía su vehículo camino del hospital aquejado de un infarto de miocardio, por el que finalmente murió.