El examinador José Antonio Castillo, suspendido de empleo y sueldo actualmente, asegura que en toda su trayectoria profesional solo se ha limitado a aplicar «el reglamento», mientras que desde la Jefatura provincial se puntualiza que todo el proceso puesto en marcha «se ha ajustado a derecho».
José Antonio Castillo es desde 2005 examinador de tráfico. En estos momentos se encuentra suspendido de empleo y sueldo porque “he aplicado el reglamento”, cuenta a encastillalamancha.es. Según José Antonio su alto nivel de suspensos, “exagerado” dice, y el elevado número de actas de inspección a autoescuelas que ha levantado durante estos años ha desembocado en esta situación.
Castillo se justifica diciendo que “solo aplico el reglamento”, aunque eso suponga que de 320 exámenes que puede llegar a realizar al mes solo apruebe un 30 por 100 aproximadamente de los alumnos. Y es que se cometen, incluso en el examen, “barbaridades” como “hacer un semi-stop cuando eso no existe”.
Las autoescuelas tampoco se han escapado. Durante estos años Castillo ha visto «como había vehículos de autoescuelas con la ITV caducada, como otras enseñaban para el D1 y D y no tenían autobuses, como había vehículos sin seguro…” Y es que “es caro cumplir el reglamento”, comentaba este examinador de tráfico al que, según él, le han puesto dos denuncias, ha ganado una y otra está pendiente, y al que alguna que otra vez han amenazado de muerte.
Cuando empezó a levantar actas no se lo podía creer, “empecé a dudar de mí” porque no entendía “cómo era posible que yo viese todo eso en las inspecciones y nadie lo había visto antes, cuando se hace una inspección al año”.
Castillo fue más allá. Como no obtenía ningún resultado denunció al Jefe Provincial de Tráfico de Toledo, Francisco Javier Caparrini, por las supuestas irregularidades que Castillo estaba viendo.
A partir de ahí le abren expediente disciplinario que, en un primer momento, se anula porque en la Subsecretaría de Interior observan que es ilegal; aunque posteriormente le abren otro expediente, “me quitan de examinador y me ponen en información”. Eso fue en 2009.
En ese momento al examinador le examinan y “saco un nueve y pico sobre 10”, comenta Castillo, quien relata como “me abren un nuevo expediente disciplinario” que supone estar ocho meses sin empleo y sueldo.
Castillo asegura que está “arruinado” y “vivo en casa de mi hijo por caridad”.
DESDE TRÁFICO AFIRMAN QUE TODO «SE HA AJUSTADO A DERECHO»
A encastillalamancha.es el jefe provincial de Tráfico en Toledo, Francisco Javier Caparrini, indicaba que “no tenía más declaraciones que hacer que apuntar que todo el proceso llevado a cabo se ajusta a derecho y a procedimientos reglados por ley”.
Este diario también ha podido saber, por fuentes de la Jefatura Provincial, que se expedientó a José Antonio Castillo por “las reiteradas y diarias quejas que se producían sobre la actuación” que llevaba a cabo.
De hecho, la Jefatura contabiliza más de 30 denuncias de alumnos y profesores de autoescuela quejándose de Castillo.
Entre ellas se encuentra la de una alumna que denunció que le había chillado y que le había dicho que “no merecía la pena dar el permiso a una mujer mayor como ella”.
Según fuentes de la Jefatura, Castillo no ha conseguido el respaldo judicial en ninguna denuncia ni tiene ninguna sentencia a favor.