Observaron que había presencia policial e inmediatamente realizaron diversas maniobras de evasión por la N-400 sin respetar las señales de tráfico, por lo que los agentes se pusieron en marcha al segundo. Y, como no podía ser de otra forma, fueron interceptados por un radiopatrulla. En el interior viajaban cinco jóvenes y fueron invitados a estacionar el coche y a salir fuera. Tras su identificación, éstos dijeron que se dirigían a la macrofiesta que se celebraba en la ciudad de Toledo (en el recinto de la Peraleda) o botellón múltiple.
Pero en esas estaban cuando a los agentes, que ya habían pedido refuerzos, les llegó un fuerte olor a marihuana que salía del interior del vehículo, por lo que procedieron a realizar la correspondiente inspección. Y cual fue su sorpresa cuando se encontraron, ¡dentro de una silla para bebés!, 25 bolsitas de plástico termo-selladas que contenían una sustancia vegetal que, como todo hacía indicar, era marihuana. Estaban preparadas en bolsitas individuales porque, como bien se pueden imaginar, eran para vender.
Por lo que de forma inmediata procedieron a la detención de los cinco jóvenes: uno de 18 años, otros dos de 19 y uno de 21, además de un menor de edad. Y a los cinco se les acusa de un supuesto delito de tráfico de drogas.