Especialista en la estafa, sobre todo en el timo del tocomocho, C.D.Q., colombiano de 34 años, reclamado por los juzgados de Pamplona, Alicante, Granada, Santander, Segovia y Málaga y con al menos una docena de reseñas policiales en comisarías de toda España, ha sido ‘parado’ en Ciudad Real.
Según ha podido saber Efe, la semana pasada C.D.Q y sus dos cómplices tuvieron la «mala» suerte de que una de sus víctimas los reconociera en una calle de Ciudad Real.
Los tres acabaron ante el juez de guardia, que decretó el ingreso de C.D.Q. en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid a la espera de su expulsión de España y la puesta en libertad de sus compinches, mientras que el fiscal no solicitó el ingreso en prisión para ninguno de los tres presuntos estafadores.
Pese a ello, lo más probable es que este «profesional» del timo esté pronto, de nuevo, en la calle pues el tiempo máximo de permanencia en un CIE es de dos meses y como ya pasó recientemente 37 en un centro de Barcelona sólo puede estar un máximo de 23 días, salvo que lo reclame alguno de los juzgados en los que tiene causa abierta y decrete su ingreso en prisión.
C.D.Q. actúa en compañía de su compañera sentimental, L.G., y de S.A.G., ambos con numerosos antecedentes, que tienen su base de operaciones en la localidad malagueña de Periana y cuyas víctimas habituales son ciudadanas extranjeras.
S.A.G. es ‘el gancho’. En su última actuación en Ciudad Real se hizo pasar por un guatemalteco que tenía en su poder un boleto de lotería primitiva premiado con más de medio millón de euros que no podía cobrar porque su jefe le había despedido y se había quedado con su documentación.
En mitad de la plática aparece ‘el listo’, C.D.Q., que se ofrece gustosamente a acompañarles a una administración de loterías para ratificar que el boleto está premiado y que servicialmente llama a Loterías y Apuestas del Estado en Madrid para que le informen del procedimiento de cobro a utilizar por el «pobre» guatemalteco.
La víctima desconoce que C.D.Q. no habla por teléfono con Madrid, sino con su compañera sentimental, que le sugiere que remita por correo una cantidad en concepto de señal, unos 5.000 euros, que puede abonar en efectivo y con objetos de valor.
Entre ‘el gancho’ y ‘el listo’ convencen a la mujer para que les dé el dinero y que, a cambio, se quede con el boleto premiado.
Quedan con ella cerca de Correos, se dirigen a una papelería cercana a comprar un sobre acolchado y cuando van a entrar en la oficina postal desaparecen, no sin antes haberle dado el cambiazo a la víctima, que se queda con un boleto de primitiva para el próximo sorteo que tiene marcados los números premiados en el anterior y con un sobre marrón que contiene servilletas de papel.
El 23 de abril abordaron en Ciudad Real a una ciudadana boliviana a la que ‘limpiaron’ 1.750. euros y varias joyas. Poco tiempo después obtuvieron 7.000 euros en el distrito madrileño de Hortaleza y el 30 de mayo volvieron a actuar en Ciudad Real, donde timaron a una mujer rumana que les entregó un ordenador portátil, un notebook y unos pendientes valorados en 2.500 euros.
Los tres estafadores intentaron repetir su éxito en Ciudad Real la semana pasada, pero en plena faena les reconoció la joven boliviana a la que timaron en abril.