La declaración ante el juez de Sergio Morate, el presunto autor de la muerte de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, ha generado expectación entre los vecinos de Cuenca, que desde primera hora de esta mañana esperan ante las puertas de los juzgados.
Aproximadamente unas cincuenta personas, entre las que se encuentran la madre, la hermana y personas del entorno de Marina y las dos hermanas de Laura, esperan que el juez instructor del caso, Gonzalo Criado del Rey decida la situación procesal de Morate tras tomarle declaración a puerta cerrada durante la mañana de hoy.
Morate llegó a los juzgados de Cuenca a las 3.16 horas de la madrugada de hoy procedente de Rumanía -donde ha estado 24 días en prisión preventiva tras ser detenido-.
Además, en la puerta trasera de los juzgados, por donde ayer entró Morate, hay cuatro furgones de Policía Nacional y una quincena de agentes.
Ante el despliegue policial y de medios de comunicación, los vecinos de Cuenca que han salido a dar un paseo a primera hora de la mañana para aprovechar el sol de hoy, tras una lluviosa noche, se detienen para preguntar y opinar sobre el suceso.
Así, los vecinos que esperan la salida de Morate y también los curiosos que se paran a interesarse por el caso piden justicia por los hechos ocurridos e incluso afirman que todavía están conmocionados por el trágico suceso.
También se repiten las muestras de solidaridad con las familias de Laura y Marina y también con la de Sergio Morate, una familia «muy querida y muy apreciada en Cuenca», señalan algunos vecinos a Efe, que afirman: «No se merecen esto».
Morate pasará hoy a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, que instruye las diligencias previas en las que se investiga el fallecimiento de Marina y Laura.