Dos hombres de 31 y 37 años, ambos de nacionalidad marroquí, han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de falsificación de documento público, ya que supuestamente falsificaban recetas médicas para comprar Clonazepan de dos miligramos, un ansiolítico y anticonvulsionante, también utilizado para combatir la epilepsia, que es muy codiciado entre las bandas que se dedican al tráfico de medicamentos.
De hecho, en España la caja de 60 comprimidos cuesta menos de tres euros y en países como Marruecos puede multiplicar hasta por 100 veces su valor en el mercado negro.
E incluso se puede usar mezclado en el corte de hachís para la elaboración de una droga denominada karkubi.
Actuaron en farmacias de Toledo, Cervera de los Montes, Pepino, Mejorada y Oropesa
Habían actuado en farmacias de las localidades de Toledo, Cervera de los Montes, Pepino, Mejorada y Oropesa.
Fue el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Talavera quien inició la investigación para esclarecer varios avisos recibidos por parte de farmacéuticos de localidades cercanas a Talavera, en los que los colegiados comunicaban que se había presentado un hombre portando siempre dos recetas expedidas por la Comunidad de Madrid para que se le suministrara el fármaco citado.
Por lo que ante la sospecha de que un grupo organizado dedicado a la falsificación de recetas de Clonazepan estuviera actuando en la comarca talaverana, se pusieron en contacto con las farmacias donde habían estado, recopilando las recetas médicas falsas, unas que sí fueron dispensadas y otras dejadas por los supuestos autores al ser descubiertos. Y comprobaron que, por la calidad del papel, eran recetas procedentes de talonarios sustraídos en la Comunidad de Madrid.
Los agentes comprobaron que habían aprendido a cumplimentarlas digitalmente con los datos del médico y paciente, siempre con una subvención del 100 por 100. Lo que provocaba que fuera difícil distinguir una receta falsa de una real, incluso para los propios farmacéuticos. Y comprobaron que los facultativos no habían rellenado las recetas, sino que les habían suplantado.
La investigación concluyó con la localización de los dos individuos en Cervera de los Montes, una localidad cercana a Talavera.