Flores, velas y un escrito de «Almudena nunca te olvidaré. Enric» recuerdan hoy a la menor de 13 años asesinada el sábado en la pedanía de El Salobral (Albacete), mientras la localidad trata de recuperar la normalidad.
El improvisado altar se ha montado en el tramo de la calle La Luz, donde la menor recibió varios disparos efectuados presuntamente por Juan Carlos Alfaro, quien ayer se disparó en la cabeza al ir a entregarse a la Guardia Civil y fallecía después en el hospital de la capital albacetense.
Los agentes han terminado también la inspección ocular de la caseta de campo donde se había escondido y donde ayer se disparó el presunto asesino y hasta el lugar se han desplazado hoy numerosos medios de comunicación.
A unos 30 metros de la caseta todavía se podían ver los restos del material del personal sanitario.
El alcalde pedáneo de El Salobral, Ángel Sánchez, confía en que «poco a poco» el pueblo recobre la «normalidad» después de los sucesos ocurridos desde el pasado sábado con el doble crimen y la muerte ayer del presunto autor de los hechos, apodado ‘El Fraguel’.
En declaraciones a Efe, el alcalde pedáneo tiene la esperanza de que El Salobral, de unos 1.500 habitantes, vuelva a recobrar la normalidad y de que no haya enfrentamientos entre las familias de las víctimas y la de Alfaro, ya que todas son «pacíficas».
Tras dos jornadas convulsas en la pedanía, El Salobral está hoy «más tranquila» después de que ‘El Fraguel’ muriera en la tarde de ayer tras dispararse un tiro en la cabeza con una pistola.
Una patrulla de la Guardia Civil vigila hoy con discreción el pueblo para controlar la «psicosis de la gente», pero nada que ver con el despliegue que ha habido los tres últimos días, según el regidor.
‘El Fraguel’, como se le conocía en el pueblo, acabó, presuntamente, con la vida de dos personas el pasado sábado, una menor de trece años, a la que pretendía contra el criterio de la familia de la joven Almudena, y Agustín, de 40 años, que había salido a la puerta de su casa a fumar un cigarrillo.