La Guardia Civil ha detenido en la localidad de Fuensalida (Toledo) a tres hombres de un mismo clan familiar por cuatro delitos de estafa mediante el procedimiento de tocomocho y un de robo con violencia.
Un clan familiar con amplia experiencia en delitos
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Seseña iniciaron una serie de investigaciones desde el mes de agosto por delitos de estafa mediante el timo del tocomocho. El modus operandi de los hechos eran semejantes, lo que llevó a los investigadores a relacionarlos entre sí. De los primeros resultados de la investigación, se obtuvo que se trataba de tres personas de un mismo clan familiar con amplia experiencia en la comisión de estos delitos en toda la geografía nacional.
En la investigación se hizo necesaria la coordinación entre unidades del cuerpo: el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz, y Área de Investigación de la Guardia Civil de Alcázar de San Juan ya que los autores se desplazaban a localidades de las unidades cercanas, como Seseña, Turleque, Torrijos y Herencia, captando a personas de avanzada edad y vulnerables, desarrollándose principalmente en lugares de tránsito abordando a las víctimas informándoles tener billetes de “Loteria Nacional o de la Organización Nacional de Ciegos Españoles ONCE», supuestamente premiados y por alguna causa no pueden cobrarlos.
Abandonaban a las víctimas por la calle
Cuando habían sido captados y embaucados, para lograr el dinero y las joyas, los estafadores desplazaban a sus víctimas hasta las entidades bancarias donde estas sacaban el dinero, cuando se hacían con el dinero y joyas volvían a subir a sus víctimas en el vehículo dejándoles abandonadas por la vía pública.
Las operaciones conjuntas DOCTOR 36, MEYAT y HUSTI se salda con estas detenciones. Todos ellos tienen nacionalidad española y pertenecientes a un mismo clan familiar todos ellos con numerosos antecedentes por hechos similares en toda la geografía española, puesto a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrijos.