La Guardia Civil de Albacete, en el marco de la operación denominada «Milenio», ha detenido a 13 personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública, en la modalidad de tráfico de drogas, así como por los delitos de tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a un entramado criminal.
11 de los detenidos son de nacionalidad española, uno de nacionalidad rusa y otro de nacionalidad marroquí, con edades comprendidas entre los 23 y 54 años, algunas de ellas con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública.
Según informa la Delegación del Gobierno en nota de prensa, las investigaciones se iniciaron en octubre de 2016, tras tenerse conocimiento de que un vecino de la localidad albaceteña de Alpera, con antecedentes policiales -entre ellos el de tráfico de drogas- había vuelto a dedicarse a la distribución y venta de cocaína.
Los agentes de la Guardia Civil comprobaron la existencia de un punto activo de venta de cocaína en la localidad alperina, en el que se dispensaba un elevado número de dosis, tanto de día como de noche. Hasta este domicilio se desplazaban consumidores tanto de Alpera como de otras localidades limítrofes.
En las primeras semanas de investigación se descubrió un entramado criminal compuesto por varios miembros de una familia y otra persona muy allegada a ella, todos ellos vecinos de la población alperina, dedicadas a la adquisición, adulteración y distribución de cocaína y marihuana.
Villena-Alpera viaje de la cocaína
El cabecilla del clan familiar era el encargado de realizar los desplazamientos hasta la localidad alicantina de Villena para adquirir la cocaína, en cantidades que rondaban los 50 gramos semanales, para posteriormente adulterarla, dosificarla y ponerla a la venta en Alpera. En algunos de estos viajes iba acompañado por su pareja sentimental, utilizando en todos ellos metódicas medidas de seguridad para dificultar un posible seguimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Una vez descubierto el escalón de abastecimiento de la droga en Villena, la Guardia Civil centró las labores de vigilancia sobre este, no tardando en descubrir la relación directa de este vendedor con otras tres personas, afincadas igualmente en Villena.
Los integrantes del grupo criminal desarticulado contaban con un alto grado de profesionalización, dividiéndose las tareas de compra de la droga, adulteración, dosificación y distribución. En el tránsito de la droga utilizaban vehículos matriculados a nombre de terceras personas como medida de seguridad.
Previamente a la explotación de la operación, los investigadores comprobaron las frecuentes visitas que algunas de las personas de la organización realizaban a una nave industrial de la localidad alicantina de Cañada.
496 plantas intervenidas en el registro
En el posterior registro de este inmueble, autorizado judicialmente, se comprobó que albergaba una importante plantación interior de marihuana, dotada con la más alta tecnología para la producción de hasta cuatro cosechas anuales. La plantación se abastecía de electricidad a través de un enganche ilegal con el que podrían haberse defraudado más de 26.600 euros, según los datos obtenidos por la empresa suministradora. Las 496 plantas intervenidas en el registro, en distintas fases de crecimiento, arrojaron un peso de 54 kilos.
La mayor parte de las plantas cosechadas en esta plantación eran enviadas a puntos de Italia y Holanda, para cuyo transporte utilizaban un vehículo preparado con dobles fondos y matrícula extranjera. Uno de los cabecillas había realizado uno de estos viajes en días anteriores a su detención.
Los tres principales dirigentes de la organización criminal fueron detenidos cuando circulaban por la autovía A-7 desde la localidad de Villena hacia la capital valenciana portando cada uno de ellos tres terminales de telefonía móvil y en el interior del vehículo, escondidos en diferentes compartimentos, 60.000 euros en metálico, que fueron intervenidos.
En total se han hecho 11 registros, llevados a cabo en Alpera, Villena y Cañada, donde se intervinieron 469 gramos de cocaína, de gran pureza; 496 plantas de marihuana, con un peso de 54 kilos; 501 gramos de anfetaminas, 259 comprimidos de medicamentos y otro tipo de fármacos utilizados para adulterar la cocaína; varios gramos de heroína y resina de hachís; una pistola del calibre 9 mm parabellum con la numeración borrada y munición real de dicho calibre; 738 euros procedentes de la venta de la droga, a los que hay que añadir los 60.000 euros intervenidos en el vehículo en el que viajaban los tres dirigentes de la organización cuando fueron detenidos; cinco turismos utilizados para el transporte y transacciones de la droga; útiles y enseres que conformaban los laboratorios donde se transformaba la droga; útiles empleados en el pesaje dosificación y envasado del estupefaciente, entre los que se cuentan básculas, alambre y envoltorios; y dDiverso material audiovisual, informático y de telefonía móvil.
La cocaína, la marihuana y las demás drogas intervenidas en la operación policial habrían supuesto en el mercado ilícito un total de 172.528 dosis.
La operación «Milenio» ha permitido desmantelar tres laboratorios de elaboración y transformación de cocaína ubicados en las localidades de Alpera, Villena y Cañada, así como 13 puntos fijos de venta de drogas en las provincias de Albacete y Alicante, que abarcarían desde domicilios particulares hasta establecimientos públicos de Alpera y Villena y un negocio de fontanería de Cañada.
Una vez definida la estructura de la organización e identificados todos sus componentes se realizó la fase de explotación de la operación, en la que participaron unos 65 efectivos de la Benemérita debido a la complejidad y simultaneidad de las actuaciones.
Todas las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se han centralizado en el Juzgado de Instrucción número dos de Almansa, decretándose el ingreso en un centro penitenciario de siete de los detenidos.