Hoy, a las cuatro y media de la tarde, entierran a Pedro Aguado, el hombre de 90 años que falleció ayer por la tarde en Villaseca de la Sagra de un infarto después de que se marcharan de su casa dos mujeres que habían accedido al interior con la excusa de que querían ir al baño y aprovecharan para robar en el interior, tal y como informó encastillalamancha.es. Se da la circunstancia de que el fallecido es el padre del teniente de alcalde de la localidad, Carlos Aguado, quien además trabaja en el área de Electricidad del Ayuntamiento de Toledo.
El entierro será en la iglesia parroquial de Santa Leocadia, en Villaseca. La muerte de Pedro Aguado causó una gran conmoción en la localidad desde el momento en el que se supo la noticia, no solo por las circunstancias que le llevaron a perder la vida, sino porque era conocido por todos y una persona muy querida.
El suceso tuvo lugar en la calle Príncipe, en Villaseca de la Sagra
El trágico suceso tuvo lugar sobre las cuatro y media de la tarde en una vivienda de la calle Príncipe, muy cerca de la Plaza Mayor de la localidad toledana.
El alcalde, Jesús Hijosa, señaló a este periódico que sobre esa hora dos mujeres (que no son del pueblo) llamaron a la puerta de la vivienda de este matrimonio de ancianos y, con mucha simpatía, les pidieron permiso para entrar en la casa e ir al baño con la excusa de que una de ellas estaba embarazada. Pero una vez dentro aprovecharon para registrar varias habitaciones y robar lo que pudieron.
Una vez que se fueron y el matrimonio se dio cuenta de lo ocurrido, llamaron a unos vecinos. Allí, en la casa, Pedro Aguado le pidió a una vecina que preparara una tila a su esposa, quien estaba nerviosa por lo sucedido. Momentos después, era el propio Pedro quien fallecía de, presumiblemente, un infarto.