No se cortó a la hora de darle a la maneta, no… Por eso fue detenido por agentes de la Guardia Civil cuando comprobaron que circulaba con su motocicleta e iba a 220 kilómetros por hora por una carretera secundaria, la CM-4011 que une la autovía A-5 con la N-403 a su paso por Villamiel (Toledo).
Nada más y nada menos que 120 kilómetros a la hora por encima de lo permitido, ya que el límite es de 100 kilómetros por hora. El conductor, J.M.G.M., de 38 años, pisó a fondo, pero fue detectado e interceptado por una patrulla de la Guardia Civil. Las diligencias instruidas se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Torrijos.