Desde luego, un poco de prisa sí llevaba. Porque le pillaron a nada menos que ¡212 kilómetros por hora! cuando el máximo permitido era a 100 kilómetros por hora. Iba en su moto «tan tranquilamente» por la carretera nacional N-320, por el término municipal de Auñón, cuando le paró una patrulla de la Guardia Civil que le captó a la velocidad citada.
De ahí que se le imputara por un supuesto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo superando los límites de velocidad establecidos». Los agentes se encontraban en la carretera realizando controles de velocidad y comprobaron que el motociclista, que responde a las iniciales A.P.D.F., tiene 43 años y es vecinos de Azuqueca de Henares, superaba en más del doble los límites de velocidad establecidos para este tipo de vías.