Así se encontraron los agentes de la Guardia Civil y los veterinarios de la Junta al perro pitbull.
Una auténtica animalada, nunca mejor dicho. Una persona ha sido imputada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) como presunta autora de un delito contra la fauna y maltrato de animales domésticos al considerarle responsable de la muerte de dos caballos y de un perro por inanición.
Fue un vecino quien a través del teléfono 062 comunicó que emanaban malos olores procedentes del cadáver de un caballo que yacía en una parcela en Daimiel (Ciudad Real), por lo que varios efectivos del Seprona se desplazaron hasta el lugar y comprobaron que a su lado había otro caballo que presentaba un grave estado de desnutrición y deshidratación.
Por lo que los agentes, junto a veterinarios de la Junta, realizaron una exhaustiva investigación y hallaron otro caballo muerto en el interior de un foso, cubierto de agua y tapado por paja. Pero la escena no acababa ahí, ya que acto seguido descubrieron en una nave anexa un perro pitbull, también muerto por inanición y en avanzado estado de descomposición.
De ahí que el propietario del solar, que responde a las iniciales D.T.L., de 34 años, fuera detenido.
Y así fue encontrado uno de los dos caballos a los que dejaron morir de hambre y de sed.