Dos personas han sido imputadas como supuestas autoras de un delito de incendio forestal que calcinó unas 550 hectáreas de encinas, monte bajo y vegetación de ribera en Valdeverdeja (Toledo) hace apenas una semana, tal y como ha anunciado en nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
La Guardia Civil estima que el origen del incendio estuvo en los trabajos de instalación de una placa solar que realizaban estas dos personas. Además, hay una tercera persona implicada, quien está identificada y pendiente de imputación.
Los hechos tuvieron lugar el 31 de julio en la finca «Valdeosilla», en el paraje «La Facciosa» y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con el apoyo de los agentes medioambientales de Toledo de la Consejería de Agricultura, abrieron una investigación y situaron el origen del incendio en la instalación de la citada placa solar, para lo cual utilizaron una radial y un grupo electrógeno, ocasionando las chispas que entraron en contacto con la seca vegetación.