El párroco de las localidades albaceteñas de Alatoz y Carcelén, Mario Manuel O.G., que está en libertad con cargos tras ser detenido la pasada semana por la Guardia Civil, está acusado provisionalmente de un supuesto delito de robo y de posible pertenencia a un grupo criminal. Así lo han detallado a Efe fuentes judiciales, que han explicado que se ha alzado el secreto de sumario en este caso, pero que sigue siendo «de carácter reservado», por lo que «solo las partes personadas tienen acceso al procedimiento».
Como medidas cautelares, al párroco se le ha retirado el pasaporte y se le ha impuesto la obligación de comparecer ante el juzgado los días 15 de cada mes.
En un primer momento le tomó declaración el juzgado de instrucción número 3 de Albacete, que estaba de guardia cuando fue detenido, aunque la causa completa la lleva el juzgado de instrucción número 1 de Albacete, según lo han destacado las citadas fuentes.
El párroco fue detenido el pasado viernes por la Guardia Civil por su posible vinculación con una red relacionada con robos, según informaron a Efe fuentes conocedoras de la operación, que señalaron que los investigadores sospecharon que el sacerdote podría ocupar «un pequeño punto» en una amplia operación contra una red de delincuentes y que por eso se procedió a su arresto.