La Guardia Civil ha investigado a dos personas, un hombre y una mujer, de 55 y 54 años, por construir en espacios protegidos de la Red Natura 2000 ubicados en Navalcán (Toledo).
Ambas son investigadas como presuntas autoras de un delito contra la ordenación del territorio y el urbanismo y otro delito por desobediencia.
Operación Zepalcán
Una denuncia dio inicio a esta operación, que permitió a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) comprobar que se estaban construyendo edificaciones en este espacio protegido.
En concreto estas construcciones se encuentran en la Sierra de San Vicente y Valles del Tiétar y del Alberche, y la zona de especial protección de aves Valles del Tiétar, del embalse del Rosarito y Navalcán.
La investigación ha permitido descubrir que estas edificaciones se iniciaron hace ya más de 10 años, pero se paralizaron en 2009 por una resolución de la Dirección General de Evaluación Ambiental de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Reanudación de las obras sin autorización
Ha sido este año cuando la Guardia Civil ha descubierto que estas obras continuaban ejecutándose y aumentando su tamaño, sin obtener los permisos de las autoridades competentes, como el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Así como también ha desobedecido la resolución sobre impacto ambiental desfavorable de la Junta, por lo que los hechos ha sido puestos en conocimiento de un Juzgado de Talavera.
La Guardia Civil recuerda que el Código Penal prevé para este tipo de delitos urbanísticos penas de prisión de un año y seis meses a cuatro años y multas de 12 a 24 meses.
Además se deberá proceder a la demolición de las obras y de la reposición a su estado originario de la realidad física alterada.