Efectivos de la Guardia Civil de Albacete han investigado a un joven de 18 años de esta misma ciudad, como presunto autor de un delito contra la flora y fauna y animales domésticos, por capturar aves protegidas, concretamente jilgueros, mediante el uso de pegamento.
Según han informado la Comandancia, los agentes de la Guardia Civil que realizaban un servicio de seguridad ciudadana por la A-32, dentro del término municipal de Albacete, observaron la presencia de dos personas, a escasa distancia de la vía de comunicación, haciendo extraños movimientos e intentando ocultarse entre la maleza.
Se sacó tres jilgueros del bolsillo de la cazadora
En el momento de ser identificadas, una de estas personas sacó del bolsillo de su cazadora tres jilgueros que puso en libertad delante de los agentes, teniendo otro en la mano con un esparto impregnado de pegamento.
A escasos metros, los agentes localizaron otra de estas aves, un puñado de pipas de girasol en el suelo y, junto a él, un jilguero atado en forma de reclamo.
Espartos impregnados de pegamento
Estos espartos impregnados de liga o pegamento también se encontraban, a modo de cerca, en dos charcos de agua donde se hallaba atrapado otro ejemplar de jilguero; además, a pocos metros, había una jaula de pequeñas dimensiones con otra ave similar en su interior.
Estos cinco ejemplares de jilguero, tras la limpieza del pegamento que tenían en patas y plumaje, fueron puestos en libertad en el mismo lugar donde habían sido atrapados y en presencia del autor de las capturas.
No son aves cazables
Las aves liberadas no se encuentran incluidas entre las especies cazables, por lo que gozan de un régimen de protección genérico en consonancia con la Directiva de Aves 2009/147/CE, la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, así como las diferentes normativas de caza de las comunidades autónomas.