Una de las detenidas es conocida por el nombre de Jazmín, es de nacionalidad paraguaya y su trajo consistía, tal y como ha descubierto la Policía Nacional, en liderar un grupo que supuestamente se dedicaba a la explotación sexual y laboral de otras mujeres de su misma nacionalidad.
El local donde ejercían la prostitución se encuentra en Tomelloso (Ciudad Real). Jazmín contaba con la ayuda de su pareja sentimental, un ciudadano de nacionalidad magrebí; y de otra compatriota. Y las víctimas eran mujeres en situación desfavorable que llegaban a España procedentes de Sudamérica y previa escala en Francia, ya que así eludían los controles fronterizos.
Cuando llegaban al club las mujeres eran explotadas trabajando como prostitutas y generándose una deuda que les hacía imposible dejarlo.
El local carecía de licencia y a Jazmín también se le acusa de un presunto delito de tráfico de drogas. Las jóvenes a las que obligaban a prostituirse eran captadas en Paraguay y éstas aceptaban venir a España dada la vulnerabilidad económica que tenían. Una vez aquí debían solicitar un préstamo.
Las mujeres, entre las que había menores de edad, tenían que hacer frente no solo al préstamo que pedían, también al alquiler de la habitación.
El grupo fue desarticulado el pasado 21 de octubre, cuando el local fue registrado y Jazmín y su encargada fueron detenidas. Además, les fueron intevenidas envíos de dinero, viajes, billetes de avión, consumiciones en el club, «cuadrantes» de servicios sexuales y agendas con anotaciones manuscritas. También les fueron intervenidos 120 gramos de hachís, dos balanzas de precisión y 2.400 euros en efectivo.