El juicio será el miércoles 20 a partir de las 10 de la mañana en la Audiencia Provincial de Toledo, en un caso que se remonta a mayo de 2011 y que causó gran conmoción en la localidad de Yepes (Toledo) después de que una mujer, que vendía joyas en su propia casa, fuera golpeada, atada y rociada con spray en el interior de su vivienda para posteriormente robarla nada más y nada menos que 324.000 euros en joyas.
Fueron dos los autores del robo con violencia en Yepes, pero uno no fue identificado
Aunque está demostrado que fueron dos las personas que cometieron tal delito, solo comparecerá uno de ellos, puesto que el otro nunca pudo ser identificado, tal y como consta en la acusación de la Fiscalía, que pide en total 11 años de prisión para el único acusado: cinco por un delito de robo con violencia y seis por un delito de detención ilegal.
Los hechos tuvieron lugar a las nueve y media de la mañana del 25 de mayo de 2011, cuando el acusado, de nacionalidad colombiana y cuyas iniciales son J.D.V.P., acompañado de otra persona no identificada y con el propósito de enriquecerse sobre el patrimonio ajeno, llegaron a la casa de M.O.V.M., una joyera jubilada (quien ahora tiene 79 años, entonces 73) que continuaba vendiendo joyas en su propio domicilio, simulando que estaban interesados en la compra de un anillo para la esposa de uno de ellos, por lo que concertaron una cita para minutos más tarde en el mismo lugar.
Y así fue, porque 10 minutos después regresaron provistos con cuerdas y cintas de embalaje además de un spray, y tras preguntar a la mujer por el citado anillo, aprovechando que ella se agachó sobre la caja donde guardaba las sortijas, uno de ellos la cogió con fuerza de la cabeza y la golpeó contra la caja, rociándola con un spray para arrastrarla hasta el salón de la vivienda.
Como quiera que la mujer intentó defenderse mordiendo en un dedo al acusado, los dos ladrones comenzaron a golpearla de nuevo y procedieron, con cuerdas y cintas de embalar, a inmovilizarla. Por lo que la ataron las manos a la espalda y los pies, tapando también su boca con cinta aislante y una media.
Fue entonces el momento que aprovecharon, cuando la mujer ya no podía ni gritar para pedir auxilio ni moverse, para robar cuantas joyas encontraron por la casa, llevándose seis bandejas con pendientes de oro, placas para grabado, cuatro rollos con medallas, pulseras, cordones y cadenas de oro, dos cajas con broches, aros, alianzas, sellos y otras joyas y un joyero con piedras semipreciosas.
En total, nada menos que 12 kilos de oro. Inmediatamente, se marcharon.
Erosiones, tumefacciones, sangrado nasal, hematomas…
Debido a los golpes que recibió, la mujer sufrió una erosión facial y palpebral izquierda, tumefacción en un párpado, sangrado nasal y un hematoma en labios, además de dolor en un incisivo.
Se da la circunstancia de que el acusado, con posterioridad a los hechos, fue condenado por otras causas: delito de atentado, homicidio en grado de tentativa y robo con violencia. Se encuentra en prisión, donde debe cumplir condena, de momento, hasta junio de 2021.
La Fiscalía también pide que indemnice a la mujer con los 324.000 euros correspondientes a las joyas robadas, que nunca fueron recuperadas; además del pago de 400 euros por los dos días que estuvo impedida y 150 euros por los días que estuvo impedida para realizar sus quehaceres habituales.