La delincuencia ha bajado en Castilla-La Mancha en un 4,8 por ciento en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo del año pasado, ya que se han registrado 35.427 delitos y faltas, frente a los 37.197 cometidos en los primeros seis meses del año.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha informado hoy del Balance de Criminalidad correspondiente al primer semestre de 2014, publicado por el Ministerio del Interior y que refleja que la tasa de criminalidad en la región es de 34,1 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, once puntos por debajo de la media nacional, que se fija en 45,1.
En Castilla-La Mancha, esta tasa se ha reducido en 0,9 puntos respecto a la tasa de diciembre de 2013 como consecuencia de la disminución de infracciones penales.
Los homicidios y asesinatos consumados también han disminuido en relación con el mismo periodo del año pasado con un descenso del 18,2 por ciento, mientras que la delincuencia violenta en general ha sufrido también un retroceso del 12,1 por ciento, alcanzando una disminución del 18,3 por ciento en los robos con violencia e intimidación.
El resto de indicadores de seguridad descienden, como los robos con fuerza, que han tenido una caída del 10,8 por ciento, los delitos contra el patrimonio con una disminución del 7,3 % o la sustracción de vehículos a motor, que han sufrido un descenso del 2,4 %.
El índice de los delitos esclarecidos en Castilla-La Mancha en este primer semestre se ha situado en el 46,4 por ciento, un descenso 0,9 puntos en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Además, la tasa de criminalidad ha descendido en todas las provincias de Castilla-La Mancha en este primer semestre de 2014.
En Albacete, las infracciones penales por cada mil habitantes se sitúan en el 33,3 por ciento, por lo que esta tasa se ha reducido en un 1,6 por ciento con respecto al mismo período de 2013.
En Ciudad Real, las infracciones penales por cada mil habitantes se sitúan en el 27,9 por ciento y se ha reducido en un 0,7 por ciento y en Cuenca, la bajada ha sido del 0,1 por ciento, con un índice de criminalidad del 29,2 %.
En Guadalajara se ha descendido a las 36,8 infracciones penales por cada mil habitantes, ya que la tasa de criminalidad ha bajado en 0,2 por ciento con respecto al mismo período de 2013.
En Toledo, las infracciones penales por cada mil habitantes se sitúan en el 39,8%, una tasa que se ha reducido en un 0,9 por ciento con respecto al mismo período de 2013.