Están completamente desesperados porque hasta ahora jamás se habían enfrentado a una situación como ésta. Robos y más robos en sus casas, lo que les ha llevado a presentar alrededor de 20 denuncias este mismo año. Hablamos de los parcelistas (unos 120) del Cerro de los Palos, a la salida de Toledo por la carretera Argés.
«Nos tienen amedrentados», tal y como señaló uno de ellos a encastillalamancha.es y a ECOS. «Reconocemos el esfuerzo que hace la Policía Nacional, aunque llevamos así durante meses». No están tan contentos con el alcalde, Emiliano García-Page, «al que yo mismo he llamado en 17 ocasiones para que reciba a la asociación y le expliquemos en persona cuál es el problema que tenemos y… Hasta hoy». Porque dicen que se sienten marginados por el ayuntamiento, «nos tratan como a ciudadanos de segunda; si esto ocurriera en barrios como el Polígono, Santa Bárbara o Palomarejos seguro que ya habían intentado solucionarlo».
Sospechan (en algunos casos lo tienen muy claro) quiénes pueden ser los autores de los robos. El último se produjo precisamente hace escasas fechas, a las 12 de la mañana (como ven, a plena luz del día, aprovechando que prácticamente no vive nadie allí y que lo utilizan bien como parcela o como segunda vivienda por temporadas) cuando intentaron entrar en una las edificaciones a través del tejado.
Para colmo de sus desgracias, uno de los parcelistas, José Luis Domínguez, falleció de un infarto hace unos meses cuando abría la puerta de su parcela a la Policía tras ser avisado de que varias personas intentaban robarle.
«Lo único que pedimos es tener condiciones para estar seguros dentro de nuestras casas, sin miedo ni inseguridades, porque ya estamos cansados».