Los familiares de Ángel Osorio, el valdepeñero de 45 años que desapareció en mayo de este año y cuyo cadáver fue encontrado el pasado 30 de octubre en una finca cercana a la localidad, no podrán recibir sus restos mortales hasta que no se conozca el resultado de la prueba de ADN.
Según ha explicado a Efe la hermana de Osorio, Emilia, el juez les ha manifestado en una reunión que «no puede entregar el cadáver hasta que no se resuelva esta prueba, porque, aunque hay un 99,9 por 100 de posibilidades de que sea él, hay que corroborar ese mínimo espacio de duda».
Emilia Osorio ha recordado que aunque tienen la certeza de que el cadáver hallado en una finca en la carretera que une Valdepeñas y Daimiel es el de su hermano, tras haberse encontrado su DNI en el pantalón, «hay que esperar unos días más para que se confirme con total seguridad que es él».
De momento, los restos mortales del fallecido al que se le practicó la autopsia el pasado 31 de mayo, continúan en el tanatorio de Valdepeñas a la espera de la conclusión de las pruebas que se están practicando en el Instituto Anatómico Forense de Madrid.
Ángel Osorio desapareció en la madrugada del 26 de mayo y había sido visto por última vez en las fiestas de un barrio de Valdepeñas.
De momento, no ha trascendido dato alguno sobre este suceso, ya el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Valdepeñas decretó el secreto del sumario.