No es la primera vez que la Policía Nacional de Toledo interviene en situaciones de estas características, evitando el intento de suicidio de una persona. Si ya el miércoles 20 dos agentes de paisano lo hicieron con un menor, quien supuestamente quería tirarse desde el puente de Azarquiel, en la capital regional, el viernes 22 la situación fue todavía, si cabe, más complicada, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es de fuentes policiales.
Sucedió sobre las tres de la tarde en la tercera planta de un edificio situado en la zona de la plaza de toros, cuando cinco agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional evitaron que un hombre se tirara al vacío.
Un policía nacional le agarró por las muñecas y los otros sujetaron a su compañero
De hecho, salió por la ventana de un tragaluz y estaba suspendido por las manos pero con todo su cuerpo por fuera. Una situación límite, en definitiva.
Porque uno de los agentes llegó a sacar medio cuerpo por fuera de la ventana y agarró de las muñecas al hombre. A su vez, dos de sus compañeros cogieron a su compañero de las piernas y de la cintura y los otros dos por los pies. Un trabajo en equipo que tuvo su recompensa…
Porque consiguieron subir al hombre y meterle por la ventana al interior de la habitación.
Previamente, tuvieron un susto inicial, ya que cuando llegaron a la vivienda el hombre tenía una escopeta de caza en las manos, aunque por fortuna no se produjo ningún disparo. Segundos después soltó el arma, se fue hasta la ventana y ocurrió todo lo que les hemos narrado.
Finalmente el hombre fue trasladado al hospital Virgen de la Salud.