La detención el pasado 25 de abril del conocido director y productor de cine porno español, Torbe, ha provocado que la Policía Nacional haya solicitado la colaboración ciudadana para localizar a posibles víctimas que pudieran haber sido obligadas a realizar videos pornográficos.
Algunas de las máscaras utilizadas en los rodajes porno de Torbe.
Y es que en la investigación los agentes localizaron, en el servicio central de una de las empresas del arrestado, varios videos pornográficos protagonizados por una menor. Víctima que denunció que había sido captada en un bar de Madrid para participar en la grabación de videos pornográficos. En un principio aceptó, pero al negarse más tarde fue coaccionada y obligada contra su voluntad a grabar escenas pornográficas mediante el uso de sustancias estupefacientes.
Otro de los videos protagonizado también por una menor fue publicada en la web de Torbe, siendo necesario pagar una determinada cantidad de dinero para poder visualizarlo en su totalidad.
Por ello, ante la posibilidad de encontrar nuevas víctimas, se han puesto dos medios a disposición de los ciudadanos en los que se puede denunciar, de manera estrictamente confidencial, cualquier hecho relacionado con lo sucedido: el teléfono 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es.
Además del conocido director, fueron detenidos otros cuatro miembros de la empresa y un ciudadano ucraniano que los proveía de mujeres para realizar los actos sexuales.
Todo ello llevó a la Policía a dar con un entramado internacional que supuestamente proveía de mujeres ucranianas para rodar escenas porno, a menudo en contra de su voluntad. Captaban a chicas con problemas económicos en su país de origen, las proveían de la documentación necesaria para entrar en España y una vez aquí las alojaban, dejándolas encerradas, en ocasiones, en la oficina en la que tenían lugar las grabaciones. Muchas no sabían la actividad que iban a realizar ni la dureza de las prácticas a las que eran sometidas. Estos videos, posteriormente, eran difundidos en internet a través de las diferentes web de pornografía que gestionaba el empresario.