La sección primera de la Audiencia Provincial de Toledo acoge, desde el lunes, la repetición del juicio con jurado por el que se condenó a 10 años de prisión a Clemente P.G., de 57 años, por matar con una barra de hierro a Gregorio L.L., durante una reyerta ocurrida en Navahermosa (Toledo) en 2006 y en la que también participaron sus respectivos hijos.
Este suceso ya fue juzgado y sentenciado en noviembre de 2011, también tras un juicio con jurado, pero el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ordenó a finales del año 2012 la repetición de dicho juicio, aunque sólo afectará al principal acusado, Clemente P.G.
El TSJ argumentó su defensa de la repetición del juicio en que en el acta de votación del jurado «no se explicita si el veredicto de culpabilidad del jurado fue por unanimidad o por mayoría y cuáles fueran los votos a favor y en contra».
Los hechos que tendrán que volverse a juzgar con otro jurado popular ocurrieron el 4 de agosto de 2006 en el transcurso de una trifulca que enfrentó a cuatro personas de dos familias enemistadas de la localidad de Navahermosa, por un lado Gregorio y su hijo Gustavo y por otro Clemente y su hijo José Alberto.
El hijo de Clemente, de 25 años, fue absuelto del delito de homicidio, aunque fue condenado a una pena de 720 euros (cuatro euros al día durante seis meses) por el delito de daños por haber roto los cristales del coche de la víctima.
Además, tanto José Alberto como el hijo del fallecido fueron condenados a sendas faltas de lesiones por una cuantía de 240 euros por las heridas que se ocasionaron mutuamente en la pelea.