Los policías averiguraron que los autores eran dos extrabajadores despedidos.
Finalmente la Policía descubrió que los autores eran dos extrabajadores que habían sido despedidos recientemente, por lo que fueron detenidos como presuntos autores de un delito de daños informáticos. Todo comenzó con la denuncia de los responsables de una empresa que se dedica a la retransmisión de contenidos audiovisuales a través de internet (streaming).
Un ataque informático que les causó graves perjuicios, ya que accedieron a los servidores internos y borraron archivos de configuración y sistemas fundamentales, lo que provocó la completa inoperatividad del sistema y la interrupción del servicio de streaming.
Los agentes, tras un exhaustivo análisis de la copia de seguridad de los sistemas informáticos de la empresa, averiguaron que el ataque no se debía a un ataque externo, sino que a los programas utilizados solo tenían acceso algunos empleados, por lo que difícilmente podían conocerlos personas ajenas a la empresa. Lo que llevó a la identificación de los autores y a su detención.