El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, elogia la labor que llevan a cabo en la región los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para controlar los puntos más sensibles al terrorismo yihadista, como las autovías.
Gregorio, en una entrevista con la Agencia Efe, recuerda que España está en nivel 4 de alerta antiterrorista sobre un máximo de 5 y que, desde que se activó, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han detenido en España a 177 presuntos yihadistas.
En lo que respecta a Castilla-La Mancha, Gregorio subraya que las tareas de control y vigilancia hacen especial hincapié en las autovías y vías rápidas que atraviesan la región «hacia todas partes», pues apunta que casi todas las grandes vías de comunicación del país pasan por Castilla-La Mancha.
«Son vías por las que se mueven millones de personas y por donde pueden ir personas que sean presuntos yihadistas. Eso está muy controlado», asegura Gregorio, que explica que desde Castilla-La Mancha, las fuerzas policiales participan en todas las operaciones en las que se les pide ayuda.
En este sentido, subraya el grado de coordinación con los servicios centrales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con los servicios de inteligencia, y agradece su trabajo, que «está dando una seguridad muy grande en la región».
En cuanto a otro tipo de delincuencia, Gregorio indica que aún no se tiene el balance de 2016 pero destaca que, según la tasa de criminalidad de los nueve primeros meses del año, los datos eran «optimistas», por lo que una vez más destaca la importancia de la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
LOS ROBOS EN EL CAMPO BAJAN UN 30 POR 100
«Mientras haya un solo robo en cualquier punto de Albacete, Toledo, Cuenca, Ciudad Real o Guadalajara no podemos estar satisfechos, pero los datos eran bastante positivos», reflexiona el delegado del Gobierno, que achaca parte de estos buenos resultados a la puesta en marcha de los equipos Roca de la Guardia Civil, especializados en luchar contra los robos en el campo.
Así, recuerda que desde su puesta en marcha, los robos en el campo han bajado más de un 30 por ciento en Castilla-La Mancha, con datos como el de Ciudad Real, donde el descenso en este tipo de delitos ha sido del 39 por ciento.
“ESPERO QUE LA JUSTICIA SEA IMPLACABLE”
También valora Gregorio la labor que hicieron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos homicidios ocurridos en la región, en concreto, el asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo en Cuenca y el asesinato y posterior descuartizamiento de una familia brasileña en Pioz (Guadalajara).
El asesinato de las dos chicas de Cuenca ocurrido en agosto de 2015, que según admitió Gregorio en su momento había sido uno de los momentos más duros que ha vivido como delegado del Gobierno, fue «un crimen muy duro por su truculencia, por la gravedad de los hechos y porque se cercenó la vida de dos personas jóvenes que lo tenían todo por delante».
Rememora que la Policía Nacional tuvo que seguir a Sergio Morate, presunto asesino de las chicas y en prisión desde septiembre de ese año, hasta Rumanía «intentando que no lo descubriera», por lo que valora el «trabajo arduo» de los agentes.
Y señala que ahora es el turno de la justicia, de la que espera que sea «implacable» con el presunto asesino y que, en el juicio que previsiblemente se celebrará este año, «este señor tenga la máxima pena que en el Código Penal pueda haber para una persona que ha hecho un crimen tan atroz». Sobre el caso de la familia descuartizada en Pioz, presuntamente a manos del sobrino del padre de familia -que ha confesado ser el autor material de los asesinatos-, Gregorio elogia que la Guardia Civil «trabajó muchísimo y muy bien» para que «rápidamente se descubriera qué había pasado y quién había sido el presunto autor de este crimen».