Las acusaciones han mantenido la petición de 10 años de cárcel por un delito de incendio forestal en Puertollano (Ciudad Real) que arrasó casi 1.400 hectáreas, con riesgo para la vida y la integridad de las personas, para el ganadero Francisco Eladio S.S..
El juicio contra este ganadero, acusado de provocar un incendio en las cercanías del complejo petroquímico de Repsol en Puertollano el 16 de julio de 2005, ha finalizado con las conclusiones de las partes.
El Ministerio Fiscal ha expuesto las «contradicciones continuas» del procesado en sus diversas declaraciones sobre el momento del origen del fuego, de si «vio o no vio el humo» o de la ruta que siguió el 16 de julio de 2005 para llegar a su explotación ganadera, muy próxima a la finca donde se declaró el incendio.
La fiscal ha recordado que Francisco Eladio S.S. negó en su declaración que hubiera sido detenido en 2000 y 2004 por unos hechos parecidos y acusó reiteradamente a los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil de mentir sobre lo sucedido en el momento de su detención la misma tarde del fuego.
En cambio, la fiscal ha manifestado que los testigos presenciales «enemigos» del acusado «dijeron lo que vieron, sin contradicciones», en todo momento y relataron «unos hechos que fueron corroborados por los agentes policiales».
A juicio del letrado que representa la acusación de la compañía de Repsol, ha quedado demostrado, a tenor de los informes periciales y los testimonios, que el incendio junto al complejo petroquímico «puso en riesgo la vida de las personas» y que, si no hubo daños mayores, fue por «la rápida intervención de los medios de extinción».
Por su parte, la defensa ha intentado restar credibilidad a los testimonios directos alegando que uno de ellos era padre de un «enemigo acérrimo», dueño de la finca donde se originó el incendio, y que había discutido el día anterior con el acusado.
Además, ha añadido que la acusación proviene de un «enemigo recalcitrante y manifiesto» de su representado, Pablo Toledano, a quien el ganadero culpó en el primer día del juicio del origen del incendio.
Además de los 10 años de cárcel, las acusaciones piden una multa de 12 euros diarios durante 14 meses y el pago de indemnizaciones por valor de más de 2,6 millones de euros por responsabilidad civil.
Las llamas, además de poner el peligro la refinería de Repsol y causar daños en fincas particulares, penetraron en el Centro de Transportes de la localidad, donde se encontraban once personas y más de cien turismos y camiones cisternas con mercancías peligrosas, de los cuales varios fueron alcanzados.
Los nueve miembros del jurado recibirán el objeto de veredicto para después comenzar a deliberar.