La Fiscalía y la acusación particular mantendrán la petición de prisión para Carlos M.S. al considerarle culpable en la muerte violenta de un hombre de origen ecuatoriano que apareció moribundo y con graves heridas en cráneo y cara el 5 de julio de 2014 en el parque Jardín del Tamborilero, de Hellín (Albacete).
El juicio, que se sigue con jurado desde la pasada semana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, ha cerrado hoy el turno de testigos y examen de pruebas con la participación de agentes de Policía Científica y médicos forenses que hicieron la autopsia a la víctima, J.F.S.G., alias «Pancho», de 41 años, quien murió a causa de las graves lesiones recibidas en una brutal paliza.
Mañana, martes, será el día en el que la Fiscalía, la acusación particular en nombre de la familia del fallecido y la defensa del acusado expongan los argumentos en los que basan sus informes.
La Fiscalía Provincial mantiene la petición de 20 años de cárcel para Carlos M.S. por un delito de asesinato, que la acusación particular eleva a 25 años, y la defensa solicitará la libre absolución, según han expuesto al tribunal.
Los forenses han declarado hoy que, examinando las heridas de la víctima, no se puede saber si hubo uno o varios agresores como tampoco qué arma en concreto las causó, aunque son compatibles «con patadas y pisotones».
También han afirmado que el alcance de los traumatismos hacen concluir que «fue una muerte aguda, rápida, en cuestión de minutos», y que el paro cerebral se produjo incluso antes de que los sanitarios trasladaran al Hospital de Hellín al herido, aunque luego consiguieran mantenerlo con vida artificialmente.
Respecto a los rastros de sangre hallados en el lugar, los agentes han dicho que las huellas coinciden con los zapatos del acusado, cuestión que él mismo reconoció en su declaración.
Además, los agentes que examinaron su ropa han ratificado que en la camiseta que esa noche llevaba Carlos M.S. también se encontró sangre de la víctima.