Agentes de la Comisaría Provincial de Albacete han detenido a F.D., de 35 años, con amplio historial delictivo, como presunto autor de diversos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, falsedad documental y robo con violencia e intimidación.
Cuando un grupo de trabajadores rumanos denunció que a principios del verano de 2014 un hombre les prometió trabajo y buenas condiciones en España, pero que no fue lo que se encontraron cuando llegaron a Albacete; la Policía comenzó a investigar.
Todo empezó cuando el supuesto integrante del grupo criminal encabezado por el ahora detenido llegó a Rumanía y prometió a un grupo de trabajadores un empleo en España en labores de recolección agrícola.
Al llegar al trabajo prometido se encontraron viviendo hacinados en una nave industrial de Balazote (Albacete), que a su vez servía de almacén para los ajos que previamente recolectaban.
Hombres, mujeres y menores dormían en el suelo, se trataba de un grupo de más de 70 personas, que además debían pagar 80 euros al mes por alojamiento. Un gasto que se sumaba a otros como los 50 euros que ya habían pagado por el transporte desde Rumanía a España, 60 euros por tramitarles la obtención de un certificado de NIE, que les era retenido, cinco euros diarios por el transporte hasta el trabajo… y así comisión tras comisión con argumentos diversos.
Su situación tampoco mejoraba en el campo donde tenían jornadas laborales de 12 horas, que se intensificaban los fines de semana con horarios de 7.30 horas a 1.30 de la madrugada.
SIN ALTA EN LA SEGURIDAD SOCIAL, CON CONTRATOS FALSOS…
Trabajadores que no habían sido dados de alta en la Seguridad Social, con contratos falsos y con un salario que debían entregar al ahora detenido, quien cuando los trabajadores iban a cobrar el cheque en la entidad bancaria, les acompañaba él y otros complices al tiempo que les amenazaban de muerte si se negaban a darles el dinero.
Una situación desconocida, según informa la Policía en nota de prensa, por el empresario, ya que el detenido era «encargado o jefe de cuadrilla» y, precisamente, le facilitaba al empresario toda la documentación, eso sí, falsa.
En estos momentos, las investigaciones policiales, para las que se ha contado con la colaboración de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales de Sevilla, prosiguen para la identificación de otros integrantes del grupo criminal con responsabilidades en los hechos investigados.
Por el momento, el detenido ha sido puesto a disposición judicial, mientras que el Cuerpo Nacional de Policía ha iniciado una campaña preventiva de control de asentamientos y viviendas ocupadas por los temporeros de cara a la próxima temporada de recolección agrícola.