La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 36 años por un delito contra la salud pública de tráfico de drogas cometido en un Centro Penitenciario de Ocaña. Este hombre lanzó desde exterior varios paquetes que contenían 18 bellotas de hachís, 55 gramos de marihuana y un teléfono móvil.
Con descaro «en las narices» de la cárcel de Ocaña
A media tarde un agente de la Guardia Civil que estaba prestaba servicio en la seguridad de uno de los centros penitenciarios de Ocaña, observó cómo tres personas mantenían una conversación con uno de los internos a través del muro perimetral, lo que comunicó en seguida.
Poco después a estas personas se les unieron dos más; el guardia civil anterior y un vigilante de seguridad vieron cómo uno de ellos lanzaba varios objetos al interior del recinto, salvando una altura de ocho metros, para después huir del lugar en un vehículo estacionado en las inmediaciones.
Inmediatamente una patrulla de la Guardia Civil de la Sección de Seguridad de este centro detuvo la marcha de este vehículo en una calle cercana e identificó a su cinco ocupantes, todos ellos con numerosos antecedentes delictivos, entre ellos la persona que había lanzado los paquetes, que ha sido detenido en 10 ocasiones por aquel cuerpo policial.
Por parte del personal de Instituciones Penitenciarias, con quien la Guardia Civil mantiene una estrecha colaboración, se localizaron los envoltorios lanzados y se confirmó que contenían 18 botellas de hachís con un peso de 196 gramos, tres paquetes de marihuana con 55 gramos y un teléfono móvil.
La Guardia Civil detuvo a este hombre por un delito contra la salud pública de tráfico de drogas, por lo que fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Ocaña.