Los hechos tuvieron lugar el 5 de abril de 2009, cuando sobre las 1.15 horas de la madrugada en un mesón de la localidad de Casarrubios del Monte (Toledo) un individuo, que responde a las iniciales H.T., se abalanzó contra otra persona que se encontraba en el lugar y le golpeó con un vaso de cerveza en la cara, tal y como pone en su escrito de acusaciones la Fiscalía.
A consecuencia de la agresión, la víctima «sufrió heridas incisas múltiples en hemicara izquierda, tardando en sanar 30 días, 16 de los cuales no pudo realizar sus actividades habituales y que requirieron, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico consistente en 40 puntos de sutura de tejido celular y piel, antibióticos y analgésicos y quedándole como secuelas tres piezas dentales extraidas, dos de ellas quirúrgicamente, parestesias de hemicara izquierda» y diversas cicatrices.
Por todo lo expuesto la Fiscalía entiende que los hechos constituyen «un delito de lesiones o, alternativamente, un delito de lesiones con deformidad». Por lo que procedería imponer al acusado, en caso de considerársele culpable en el juicio que se celebrará el miércoles 14 en la Audiencia Provincial de Toledo, «la pena de cinco años de prisión y la prohibición de comunicarse por cualquier medio o procedimiento y de aproximarse a menos de 400 metros a la víctima, a su domicilio y a su lugar de trabajo por espacio de seis años». Además, tendría que pagarla 2.550 euros por las lesiones causadas y por las secuelas.