La Guardia Civil ha procedido a la liberación de dos jóvenes de 16 años que se encontraban en un club de alterne de Mocejón (Toledo) y que habían sido captadas mediante engaño para, supuestamente, ejercer la prostitución, tal y como ha informado la Dirección General de la Guardia Civil.
Las dos jóvenes fueron captadas cerca de un instituto de Madrid, donde estudiaban hostelería, y les ofrecieron trabajo como ayudantes de cocina. Un trabajo que, según dijeron ellas, no era real. Los agentes han detenido a dos personas, J.M.G.L. y C.P.T., de 44 y 52 años, por un presunto delito de trata de seres humanos.
En contra de su voluntad y bajo amenazas en un club de Mocejón
Fue a mediados de diciembre cuando comenzó la investigación. Los agentes recibieron una llamada a través de la que se informaba de la existencia de dos menores de edad en un club de alterne de Mocejón, quienes podrían estar siendo obligadas a ejercer la prostitución, por lo que se envió a una patrulla para comprobarlo.
Al acceder al interior, localizaron a dos chicas de 16 años quienes, tal y como manifestaron, se encontraban en el establecimiento en contra de su voluntad y bajo amenazas, por lo que fueron acompañadas hasta dependencias oficiales, donde se contactó con sus familiares, quienes desconocían lo que estaba ocurriendo.
Las dos menores dijeron que en noviembre un hombre se les acercó cuando estaban en los alrededores del instituto de Madrid donde estudiaban hostelería para ofrecerles trabajo como ayudantes de cocina en un hotel de un pueblo de Toledo, convenciéndolas de que era una buena oportunidad para ganar dinero y que podrían compaginarlo con sus estudios, siendo él mismo quien las recogería para llevarlas y traerlas a su domicilio, por lo que accedieron a quedar con él y conocer el hotel.
Llegado el día, las recogió y acompañó hasta la cocina, donde las dijo que esperaran unos minutos para conocer y entrevistare con el «jefe», quien les iba a explicar en qué consistiría su trabajo.
Llegado el «jefe», les informó que su trabajo no estaría en la cocina, sino en la barra del bar con otras chicas, tomando copas con clientes y que, llegado el caso, tendrían que consumir drogas y mantener relaciones sexuales con ellos, por lo que las asignaron una habitación.
Las dos menores se negaron de forma rotunda y expresaron su deseo de marcharse, ante lo cual el hombre las intimidó mostrándolas una placa falsa de policía, amenazándolas a ellas y a sus familias.
Las jóvenes fueron trasladadas en varias ocasiones al club desde sus domicilios, evitando en todo momento cualquier tipo de acercamiento con los clientes.
Tras identificar a los dos presuntos autores, la Guardia Civil los detuvo. Uno de ellos intentó huir cuando iba a ser detenido. Una investigación que ha llevado a cabo el Equipo Emume (Mujer-Menos) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo.
El juez ha ordenado el ingreso en la cárcel de los dos detenidos.