Eran 16 cepos en total, 10 de ellos preparados para cazar animales. El propietario del coto ha sido denunciado por una infracción grave después de ser pillado por la Guardia Civil.
Algunos de los cepos descubiertos en el coto de Villarrobledo.
Había 10 cepos enterrados en zonas de paso de los animales, dispuestos para su captura, otros 4 sin instalar pero escondidos en el medio natural y 2 más que le requisaron al propietario del coto cuando los llevaba en su vehículo. En total, 16 cepos, que están prohibidos para la caza, y que fueron localizados por agentes de la Guardia Civil de Munera (Albacete) en una finca del término municipal de Villarrobledo, en la misma provincia.
Preparados para que quedaran atrapados cualquier especie, incluidas las protegidas como el lince ibérico, y que generan riesgos tanto para la biodiversidad como para el equilibrio de los ecosistemas. E incluso suelen resultar heridos los perros que utilizan los cazadores.
El titular del coto, vecino de Munera, fue inmediatamente denunciado ante la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Albacete por una infracción grave y tipificada como tal en la Ley de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha.
La Guardia Civil recuerda, además, que cuando los usuarios del medio natural detecten la presencia de uno de estos medios avisen de inmediato a su teléfono de urgencia 062.