Los dos acusados de robar datos a su jefe en una empresa de Valdepeñas (Ciudad Real) que han sido juzgados hoy en la Audiencia de Ciudad Real han declarado que ellos «memorizaban todo en la cabeza» y que no les hacían falta los archivos para crear su propia empresa dedicada a la misma actividad.
Los acusados, J.A.V.M. y J.B.O., para quienes la Fiscalía ha pedido 3 años de cárcel y la acusación particular hasta nueve años por varios delitos, se han declarado inocentes de todos ellos y han afirmado que el único propósito que les movió para abandonar la empresa fue la «ambición profesional».
Según la Fiscalía, los procesados -que llevaban trabajando para la misma empresa uno desde 1989 y el otro desde 1998- aprovecharon en 2004 la enfermedad y posterior fallecimiento del dueño de la empresa Procain Man -dedicada a la comercialización y distribución de componentes eléctricos y electrónicos en Valdepeñas- para asumir «de facto» la gestión de la empresa.
En el juicio, han alegado que toda la base de datos de la antigua empresa podía ser extraída en «las páginas amarillas o en internet», pues, según su declaración, «sólo había hojas de cálculos y presupuestos antiguos».
La viuda del administrador de Procain Man ha declarado hoy que incluso cuando su marido estaba enfermo «ya empezaron a montar la empresa y a contactar con clientes» y que, tras su muerte, los dos empleados le llegaron a pedir que les entregaran el 80 por ciento de las participaciones de la empresa.
Según el relato del fiscal, en este tiempo aprovecharon para acceder a información de manejo exclusivo de la empresa, relativa a datos obtenidos en la trayectoria comercial de los últimos años, y «en su propio provecho» se hicieron con copias de múltiples archivos informáticos ubicados en los ordenadores de Procain Man SL.
Estos archivos contenían información reservada relativa al ejercicio de la actividad comercial de la empresa como listados de clientes, presupuestos de instalaciones eléctricas o listados de instaladores, entre otros datos.
Los dos empleados causaron baja voluntaria el 22 de enero de 2005 en la que hasta entonces había sido su empresa y constituyeron una nueva, Repreman CB, el 3 de febrero de 2005 dedicada a la misma actividad comercial, de forma que diversos fabricantes que tenían suscritos desde hacía varios años contratos de representación comercial con Procain Man los extinguieron y pasaron a trabajar con la empresa de los acusados.
Según ha relatado hoy la viuda del dueño de Procain Man, este traspaso de archivos fue advertido por un tercer empleado que alertó a los herederos de los planes de los acusados y de la extracción de archivos.
Tras las declaraciones y la pruebas periciales, la defensa ha pedido la absolución de todos los delitos que se le imputan a sus clientes, mientras que la Fiscalía ha mantenido los tres años de prisión para los presuntos implicados.
Además, el ministerio público ha solicitado que se estime en la sentencia la indemnización que deberían abonar a su antigua empresa por los perjuicios derivados de la sustracción de dichos datos confidenciales.
Por su parte, la acusación particular ha solicitado tres años de cárcel por apropiación indebida, cuatro por el delito de contra el mercado y los consumidores y dos años más por una comisión en concepto de autores.