El policía que investigó el robo de un camión que llevaba más de un millón de euros ha explicado hoy, durante la segunda sesión del juicio que se celebra en Guadalajara, que hay numerosas conversaciones en las que los siete acusados, ciudadanos chinos, hablan sobre los hechos y del reparto del dinero.
El jefe del grupo especial de delitos en la comunidad china y responsable de la investigación de este robo, ocurrido en septiembre de 2009, ha declarado esta mañana en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Guadalajara y que está previsto que concluya mañana, jueves.
El agente ha explicado que las conversaciones telefónicas fueron grabadas con los correspondiente permisos del juez y ha señalado que en numerosas de estas conversaciones los acusados relataban los hechos y hablaban del reparto del dinero.
También ha señalado que es «habitual» que circule dinero en efectivo entre el colectivo chino, aunque ha expresado su extrañeza ante una cantidad tan elevada como la denunciada en el robo, pero también ha indicado que justificar este dinero no compete a este juicio.
Asimismo, han declarado las víctimas de lesiones por las agresiones y amenazas realizadas durante el atraco, que han relatado que la actitud nerviosa y contradictoria del conductor del camión atracado -que es uno de los acusados- les hizo sospechar sobre su posible implicación.
Según han relatado, el conductor del camión solicitó repostar aquella noche aunque el depósito del vehículo estaba lleno y un día después les confesó su implicación y devolvió 200.000 euros del total robado.
H.Z. trabajaba como conductor para X.X. y se enteró de que el 20 de septiembre de 2009 se iba a realizar un transporte de ropa en un camión y, oculto, una cantidad de dinero que rondaba el millón de euros, por lo que decidió robarlo en colaboración con el resto de acusados.
Idearon un plan para el cual alquilaron una furgoneta con la que se interpusieron en el camino del camión que portaba el dinero cuando salía a la A-2, a la altura del área 103.
Seis encapuchados salieron del vehículo, dos de ellos portando armas de fuego semiautomáticas y un cuchillo de grandes dimensiones, y encañonaron a los ocupantes del camión, obligándoles a bajar.
Posteriormente, les amordazaron y golpearon y les obligaron a montar en la parte de atrás de la furgoneta trasladándose a Madrid donde les dejaron en libertad mientras ellos huían.
Los hechos que están siendo juzgados pusieron en alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y su investigación destapó la conocida como operación ‘Emperador’, dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional de España contra la denominada mafia china, involucrada en casos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal, entre otros delitos.