Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real ha declarado en el segundo día de juicio contra E.M.K, de nacionalidad marroquí. E.M.K. está acusado de asesinar a su mujer,Y.N.N., en su domicilio de Porzuna (Ciudad Real) en diciembre de 2010, con un cuchillo de cocina.
Los forenses han afirmado que Y.N.N. falleció por dos heridas mortales en el abdomen y tórax al tratar de huir de su marido, que antes la había golpeado con el mango de un hacha en la cabeza.
Los tres forenses, que elaboraron el informe, han explicado con imágenes al jurado popular «las múltiples heridas, hechas con fuerza considerable con un arma blanca de grandes dimensiones» mientras la víctima, según todas las hipótesis, «intentaba huir». En este sentido, han corroborado estos hechos por la herida en el costado derecho «lateralizada hacia atrás y mortal de necesidad» que tenía la fallecida en el cuerpo.
A preguntas de los letrados, los forenses han argumentado que el acusado no presentaba «alteraciones en el estado de ánimo ni antecedentes psicóticos» en el momento de exploración que tuvo lugar el 20 de diciembre de 2011, un año después de suceder los hechos.
«YA ESTÁ, YA LA HE MATADO»
En este segundo día de juicio, también han declarado los agentes de la Guardia Civil que arrestaron a E.M.K. momentos después de salir del domicilio. Uno de ellos ha dicho que el acusado se paró delante del coche patrulla y dijo: «Ya está, ya la he matado».
Igualmente han declarado el médico y el enfermero del centro de salud que auxiliaron a Y.N.N. en la noche del 18 de diciembre tras la llamada de ésta al 112. «Estaba con una herida importante en el abdomen con las vísceras fuera», ha relatado el médico.
A su vez, agentes de la Policía Científica han descrito cómo la cocina y el pasillo del domicilio donde ocurrieron los hechos tenían restos de sangre.