Los padres de P.C.C., la mujer asesinada hace un año en Ciudad Real por su expareja, un policía local que después se suicidó, han presentado una demanda en el juzgado de Almagro por daños y perjuicios morales contra los herederos del agente.
La demanda, que ha sido admitida a trámite el pasado 13 de enero, se dirige contra la herencia de Marcial V.S. representada en sus herederos, que son su viuda -de la que se encontraba en trámites de separación- y sus hijos.
Según ha explicado hoy en un comunicado María José García Cervigón, abogada de la familia, el procedimiento se fundamenta en el artículo 1.902 del Código Civil, que establece que «el que por acción cause daño a otro interviniendo culpa está obligado a reparar el daño causado».
Este precepto, ha señalado, otorga a los padres de la joven asesinada, que tenía 28 años, el derecho a ser reparados e indemnizados por vía civil, ya que con el suicidio posterior del autor de su muerte se extinguió cualquier responsabilidad penal.
«Aunque nada puede compensar tan irreparable e injustificada pérdida, ni mitigar el insufrible dolor que padecemos», señala el comunicado, los padres de P.C.C. han decidido acudir al amparo judicial para que «sea un juez quien determine, en una sentencia, la responsabilidad por tan execrable actuación».
Por otra parte, al cumplirse hoy un año del asesinato de esta joven sus familiares y amigos se reunirán a las 19:30 horas en la parroquia de San Felipe y Santiago de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), donde se oficiará una misa.
Tras el acto religioso, habrá una concentración en la Plaza de España de esta localidad ciudadrealeña, donde se guardará un minuto de silencio y se leerá un manifiesto contra la violencia de género.
Los amigos de la víctima han recordado, en un comunicado, que la mujer «murió a manos de su expareja en el mejor momento de su vida y su recuerdo sigue permaneciendo en nosotros como la madre, hija, hermana, prima, sobrina, nieta y amiga ejemplar que fue».