La Policía Nacional tuvo que hacer de improvisados bomberos para evitar que el fuego se expandiera en una vivienda en Hellín se propagase. Ocurrió la madrugada del pasado 11 de noviembre, en una vivienda unifamiliar en la que se había originado un incendio.
Los moradores del inmueble permanecían en el primer piso, durmiendo, y tuvieron que ser evacuados.
Una llamada alertó del incendio
La llamada de un vecino al 091 alertó a la Policía Nacional de que había un fuerte olor a humo que parecía proceder de unas viviendas próximas, si bien no podía precisar cuál era el lugar exacto del que procedía.
De manera inmediata, se desplazó hasta el lugar una patrulla de Seguridad Ciudadana que logró identificar la vivienda afectada, accedieron franqueando la puerta y encontraron que en el interior había un humo muy intenso que no permitía la visión.
El fuego se originó mientras dormían
En el piso superior de la vivienda se encontraba un matrimonio y sus dos hijos, menores de edad, quienes estaban durmiendo y no se habían percatado del incendio hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional.
La familia fue evacuada, evitando así que sufriesen las consecuencias de inhalar el humo que se extendía por la vivienda. Los agentes localizaron, en una de las habitaciones, un calefactor que permanecía enchufado a la red eléctrica y se había incendiado, por lo que procedieron a sofocarlo para evitar que se extendiese al resto de la vivienda.
La colaboración ciudadana, junto con la rápida y ágil actuación policial, permitieron evitar que se propagase el fuego y que la familia que estaba en el interior resultase afectada por la inhalación del humo, lo que hubiera podido conllevar consecuencias muy graves para su vida e integridad dada la gran cantidad de humo ya existente.