La Guardia Civil de Manzanares ha detenido a siete personas e investigado a otra más como supuestas autoras de 18 robos en interior de vehículos, viviendas y cocheras, en el marco de la operación Roinves. Con estas detenciones, se han podido esclarecer 18 delitos de robo y uno de receptación.
La investigación comenzó el pasado mes de junio, tras cometerse varios robos en interior de vehículos y cocheras, utilizando un modus operandi similar. Los agentes procedieron a realizar inspecciones oculares, percatándose de que como resultado de las averiguaciones practicadas en la identificación de impresiones dactilares, estas dieron un resultado positivo, tratándose de la misma persona.
Un seguimiento exhaustivo
Los guardias civiles realizaron un seguimiento exhaustivo de esta persona, comprobando que además de los robos en interior de cocheras y vehículos, se habían cometido varios robos en el interior de las casas, con un modus operandi similar a los citados con anterioridad.
Asimismo, en esta fase de la investigación los agentes observaron que las personas que acompañaban a este individuo formaban parte del entorno delincuencial del municipio de Manzanares, los cuales fueron identificados gracias a la colaboración ciudadana y al examinarse numerosas cámaras de video vigilancia.
La Guardia Civil recuperó, tras varios registros domiciliarios, 10 bicicletas valoradas en 10.000 euros, así como material informático y electrónico.
Los detenidos han sido R.S.B.A., de 27 año; R.C.D, de 28 años; D.J.L.R, de 22 años; A.R.A., de 18 años; D.A.A., de 21 años; Z.S., de 19 años (todos ellos vecinos de Manzanares); y F.E., de 34 años y vecino de Bolaños de Calatrava.
La investigada es M.T.A.D, de 43 años y vecina de Manzanares.
[ze_summary text=»Tenían debilidad por las bicicletas»]Tenían debilidad por las bicicletas[/ze_summary]En cuanto al modus operandi, estas personas se dedicaban a circular por la localidad de día y de noche y, cuando tenían posibilidad, fracturaban ventanillas de vehículos y forzaban puertas de cocheras y viviendas. Tenían debilidad por las bicicletas, que eran desmontadas en piezas para posteriormente realizar un nuevo montaje para no ser reconocidas en la población. El objetivo final era venderlas en tiendas de segunda mano, desplazándose incluso a otras localidades.