Algunas de las cajas que contenían más de media tonelada de níscalos, preparados para ser vendidos.
La furgoneta iba cargada con 592 kilos de níscalos, distribuidos en 147 cajas, pero la Guardia Civil de Guadalajara, a través del Seprona, se incautó de ellas y denunciaron a cinco personas por infracciones contra la legislación sanitaria para comercializar este tipo de producto y por vulnerar las leyes medioambientales por recogida masiva de setas y hongos, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Hecho que tuvo lugar el sábado 18 en Atienza, en la provincia guadalajareña. Los níscalos se llevaron a Sanidad, quien ordenó su destrucción en el Punto Limpio de la localidad.