Los padres de Juan Carlos Leo, el ingeniero de 34 años que falleció un mes y medio después de ser agredido brutalmente en la cabeza con un taburete en un pub de La Puebla de Almoradiel (Toledo), han pedido hoy que se haga «justicia» contra el autor de la muerte de su hijo, Jorge N.M.D., a quien el padre ha llegado a llamar «asesino criminal» durante su declaración.
Familiares y amigos de la víctima se concentraron en las puertas de la Audiencia Provincial de Toledo antes de que comenzara el juicio.
La sesión de esta tarde ha comenzado con el testimonio de la pareja del fallecido, Quintina Palomino, quien se ha referido a Juan Carlos, con quien vivía desde hace 15 años, como una «muy amable, bondadoso, buen chico y muy tranquilo».
También ha resaltado que el hecho que desencadenó la discusión entre su novio y el procesado fueron las risas de éste y sus amigos al caérsele a él el móvil al suelo, tras lo que ella se quedó «intranquila» al ver «los gestos» que Jorge hacía desde la barra mirando hacia donde ellos estaban sentados hablando con otra pareja, por lo que llegó a decir «vámonos de aquí».
Sin embargo, cuando apenas habían transcurridos diez minutos desde la pelea, según su relato, el procesado se acercó a ellos y asió un taburete con las dos manos, con el que agredió brutalmente a su novio, sin que éste pudiese reaccionar, ya que no lo vio al encontrarse ligeramente de espaldas a su agresor y charlando con su amigo.
«Nunca se me va a olvidar el ruido del taburete contra la cabeza de Juan Carlos», ha asegurado Quintina, quien se ha roto en lágrimas al recordar a su novio desplomado en el suelo y sangrando abundantemente por el oído izquierdo.
El amigo con el que Juan Carlos hablaba en el momento del fatídico golpe ha dicho también que «fue como un martillazo» y que, una vez que estampó el taburete contra Juan Carlos, lo tiró y dijo «ya está, arreglado», antes de abandonar el pub.
Conmovedor ha sido también el testimonio de la madre del fallecido quien ha pedido justicia contra el autor de la muerte de su hijo, para el que ha deseado que «la pena que le pongan que la cumpla y, cuando salga, no quiero verle, no pido más», ha dicho.
Su padre, en cambio, ha sido más vehemente en su declaración y ha asegurado que su hijo era «un chico bueno, trabajador, inteligente y honrado, una persona extraordinaria, hasta que un asesino criminal le quitó la vida».
Por su parte, Jorge Torresano, el amigo en cuya casa estuvo el acusado la noche de autor consumiendo alcohol y diversas drogas, según ha reconocido el propio acusado en su declaración de hoy, ha incurrido en una contradicción que ha llevado al presidente del tribunal a llamarle la atención sobre las consecuencias del falso testimonio, al afirmar que había visto a su amigo y la víctima «chillarse» en el pub, por lo que se acercó a separarlos, cuando en su declaración ante la Guardia Civil dijo que no hubo discusión.
Por su parte, Javier Vaquero, el joven que resultó herido con una brecha en la cabeza por el mismo taburete que el procesado estampó contra Juan Carlos, «al hacer palanca hacia atrás para coger impulso», ha afirmado que él no reclama ningún dinero a la víctima, sobre la que ha reconocido que, por lo que le conocía, «necesita poco para alterarse», aunque está convencido de que no quería menoscabar su integridad física.
También ha prestado declaración esta tarde la hermana del acusado, Ana Belén, por la que éste se enteró por teléfono de que le estaba buscando la guardia civil y que ha asegurado encontrarle «tranquilo».
Otra testigo de los hechos que estaba en el pub esa noche y que conocía de vista al acusado, Almudena Gómez, ha corroborado también el testimonio de los amigos de la víctima de que Jorge asestó un golpe brutal «con saña» a Juan Carlos con el taburete, tras lo que le vió caer «redondo al suelo» mientras Jorge abandonaba corriendo el local.
El juicio continúa mañana con la declaración de los peritos, tras lo que las partes elevarán a definitivas sus conclusiones, antes de que el miércoles el presidente del tribunal informe a los miembros del jurando del objeto del veredicto, que dilucidará si el acusado Jorge N.D.M., cometió un delito de asesinato o un homicidio imprudente.
Tanto al comienzo como al término de la sesión de hoy, los padres y amigos del fallecido han exhibido un pancarta a la puerta de la Audiencia Provincial, en la que se podía leer: «La vida tiene un valor, ¡respétala!».