Algunas de las ovejas estaban carbonizadas, otras, literalmente, en estado de descomposición, había cadáveres de corderos recién nacidos junto a sus madres… En definitiva, un despropósito lo que se encontraron los agentes del Seprona de la Guardia Civil y los veterinarios adscritos a la Oficina Comarcal Agraria de La Roda (Albacete) cuando llegaron a una explotación agrícola de Mahora (Albacete) y vieron lo que les hemos contado.
Advertidos por la llamada de un ciudadano al 062 acudieron al lugar y se encontraron, a simple vista, esos cadáveres. Por lo que se entrevistaron de inmediato con la persona encargada de la explotación. Fue al entrar cuando también vieron cadáveres de ovejas entre el resto de animales. Y los animales que estaban vivos se encontraban desprotegidos por las inclemencias meteorológicas y carentes de alimentación, ya que todos presentaban evidentes síntomas de desnutrición y de falta de cuidados, llegando a morir por inanición.
Por lo que los agentes han imputado a tres personas: A.A.L., de 41 años, vecino de Valencia y dueño de la explotación; a R.V.P., de 43 años y vecino de Navas de Jorquera (Albacete) y a M.A.L., de 56 años y vecino de Pozo Lorente (Albacete), ambos empleados del primero y responsables del cuidado de los animales.
El delito de maltrato animal está penado con penas de prisión de tres meses a un año y con la inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales domésticos o amansados.