El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que es «correcto» desde el punto de vista jurídico que se pueda investigar al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, por terrorismo, pero ha pedido que no se valore en la sociedad desde el punto de vista del «terrorismo clásico» que representaba «ETA, pistola y bomba».
A preguntas de los alumnos de Periodismo de la UCLM en Cuenca, Page ha remarcado que el concepto de terrorismo en España se ha adaptado para equipararlo al que hay en la Unión Europea, y ese terrorismo no solo es el que en España encarna ETA, sino también otro como el «terrorismo biológico», el ciberterrorismo o el que, según ha recordado, ejerce Rusia en esa parcela para «desestabilizar democracias».
Como «opinión personal», Page ha dicho que «el independentismo», y en concreto Puigdemont, protegido oficialmente y auspiciado por la Constitución», se valió de ese poder que le otorga para «atacarla o destruirla».
Así, ha expresado que, en su opinión, que además es la de alguien con formación en Derecho, las autoridades que entonces regían el país y que aplicaron el 155 «no tenían conciencia de que se pudiera considerar terrorismo».
Ahora el Tribunal Supremo ha abierto una causa por terrorismo contra Puigdemont y al presidente de Castilla-La Mancha le parece «correcto» que se investigue, puesto que lo ocurrido en Cataluña «fue muy grave», y cree que se está «blanqueando» para que «sea algo normal».
«Fue algo de lo más extraordinario que ha pasado contra la Constitución, más allá del golpe de Estado del 83», ha señalado Page, quien ha recordado que sería más grave todavía «si hubiera triunfado».
No usar ETA para «blanquear» lo que pasó en Cataluña
Pese a esta afirmación, Page ha afirmado que no le gusta que «se intente comparar lo que pasó en Cataluña con el terrorismo de ETA», ejemplificando que ya pasó un caso en España en el que un Gobierno, refiriéndose al de José María Aznar, «mitió a lo bestia en que fue ETA cuando había pruebas evidentes de que era terrorismo yihadista».
En este sentido, ha insistido en que no quiere que «se use el tema ETA para blanquear o dulcificar lo que pasó en Cataluña. No tuvo consecuencias tan violentas como las de ETA, pero el terrorismo se entiende de muchas manetas».