Un vecino del municipio albaceteño de Alborea, a quien la Policía intervino más de 5.000 imágenes de pornografía infantil, ha evitado ir a prisión tras la sentencia dictada por el Juzgado Penal 2 de Albacete.
La condena deja en suspenso los dos años de privación de libertad e incluye otras medidas como tres años de libertad vigilada, cinco de inhabilitación para cualquier oficio relacionado con menores de edad y tres más en los que no podrá realizar «actividades que faciliten la ocasión para cometer delitos de similar naturaleza», y la obligación de participar en programas formativos de educación sexual.
La sentencia, firmada el 20 de marzo, cuando tuvo lugar el juicio, se dictó de conformidad entre la Fiscalía y la defensa del acusado, un hombre de 36 años a quien la Policía Nacional encontró material pedófilo.
Los agentes encontraron en poder del acusado imágenes de niños, tanto en dos terminales móviles como en una tarjeta de memoria, donde había «5.041 imágenes de menores de edad» y predominaban las que mantenían «sexo explícito o poses sugerentes o desnudos integrales en los que se detallan sus órganos genitales».
Fue a partir de una investigación de la Comisaría General de la Policía Judicial a varios usuarios de Twitter que la pista sobre el vecino de Alborea llegó a la Comisaría Provincial de Albacete, cuyos agentes intervinieron en un registro domiciliario el 29 de marzo de 2016, hallando en poder del acusado todo el material incriminatorio.
El acusado no entrará en prisión si no vuelve a delinquir en un período de tres años, dado que no tiene antecedentes, aunque esa suspensión «se condiciona igualmente a la realización de programas formativos de educación sexual».