La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a cinco ciudadanos de origen chino a penas que oscilan entre el año y medio y los 14 años de prisión por el robo de más de un millón de euros de un camión en septiembre de 2009.
A estas personas se les juzgó hace un mes por un delito de robo con violencia, un delito de detención ilegal, un delito de lesiones y una falta de lesiones.
La sentencia del tribunal provincial condena a los dos principales acusados por los delitos de robo con violencia e intimidación y detención ilegal, ambos con la agravante de disfraz, así como por los delitos de lesiones, a penas totales de entre 13 años y 2 meses y 13 años y 8 meses de prisión, respectivamente.
La acusación y el Ministerio Fiscal habían pedido 21 años de prisión para ambos.
Estas dos personas son el ideólogo de la operación y el conductor del camión atracado y colaborador del primero.
Otras dos personas acusadas han sido condenadas a penas de cárcel de entre 2 y 2 años y medio por robo con violencia e intimidación.
Una tercera mujer deberá cumplir 1 año y seis meses de prisión por complicidad con los hechos.
En el juicio celebrado en Guadalajara se sentaron en el banquillo otras 4 personas más que han resultado absueltas.
El juzgado de instrucción de Sigüenza ha sido el encargado de realizar la investigación de los hechos que se remontan al 20 de septiembre de 2009 en una estación de servicio ubicada en el kilómetro 101 de la A2.
Según los hechos probados de la sentencia, los principales acusados, conocedores de que en septiembre de 2009 se iba a producir el traslado de un camión desde un polígono industrial de Madrid por la A-2 que contenía ropa y dinero, idearon la sustracción del mismo y la forma de ejecutarlo.
Para ello se valieron de una furgoneta alquilada que interceptó al camión a la salida de una gasolinera.
Los ocupantes de la furgoneta, con la cara cubierta y portando armas y un cuchillo de grandes dimensiones, obligaron a los tres ocupantes del camión a subir al vehículo, donde fueron amordazados y agredidos dos de ellos.
Las víctimas permanecieron retenidas durante una hora y poco después fueron liberadas en una calle de Madrid.
Ha quedado probado también que días después una de las acusadas recogió parte del botín que le correspondía.
La sentencia no es firme y cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Estos hechos pusieron en alerta a las Fuerzas de Seguridad del Estado cuya investigación destapó la conocida operación Emperador, dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional de España contra la denominada mafia china, involucrada en casos de blanqueo de capitales y de fraude fiscal, entre otros delitos.